La idea no es nueva y de hecho juraría haberla visto alguna vez en una película de ciencia ficción, pero resulta curioso ver que alguien la ha llevado a la práctica. Se trata de este USB, inofensivo en apariencia, pero que una vez se conecta a un PC fríe las entrañas de la máquina dejándola completamente inservible.
Es obra de la mente de varios ingenieros electrónicos que decidieron crear un USB que fuese el equivalente a una bomba atómica en formato local. Lo conectas a un PC, esperas a un tiempo a que haga su trabajo y eso es todo. Se acabó. La idea les llegó después de oír una leyenda urbana (o no) relativa a un tipo que se encuentra una memoria USB abandonada con el número "128" escrito encima, la conecta, destroza la placa de su ordenador, él escribe "129" y la vuelve a dejar abandonada por ahí.
Con esa idea en mente, después de diseñar un par de prototipos y de pedir los componentes a China para hacer la versión final el resultado es el que puede ver en las fotos. No es la memoria USB más bonita del mundo, pero cumple su trabajo. Esta es la explicación, técnica, acerca de cómo consigue hacer su trabajo:
"La idea es bastante simple. Cuando conectamos la memoria al puerto USB se enciende un conversar a corriente continua que carga los condensadores hasta -110V. Cuando se alcanza el voltaje, dicho conversor se apaga y se abre un transitor que aplica los -110V a todas las líneas de la interfaz USB. Una vez el voltaje sube hasta los -7V el conversor a corriente continúa se vuelve a encender. El proceso continúa hasta que todo lo rompible está fuera de combate.
La comparación con una bomba atómica es bastante válida, de hecho: puede ser interesante tener una, pero no es muy inteligente utilizarla. [Kurukuru via Boing Boing]
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