Debian y Ubuntu, es como hablar de madre e hija.
Sus orígenes
Debian, una vieja distro nacida el año 93 de mano de Ian Murdock, le proporcionó al mundo una alternativa libre de sistema operativo con un énfasis en la estabilidad y en la eficiente gestión de paquetes del APT.
Una distro que como quizás saben, está hecha especialmente para servidores, pero que es útil para aquellos que están interesados en poder configurar bien su PC a nivel de paquetes y que hoy goza de amplia documentación y ni hablar de experiencia, estamos hablando de aproximadamente 15 años de trabajo en Linux.
Ubuntu por el contrario nació recién el 2004 y probablemente la mayoría la vio en aquel día como una adaptación más de Debian, mal que mal y luego de 11 años no debió ser la primera versión paralela en salir.
Pero Ubuntu, una distro enfocada en el mal llamado “usuario final” (los únicos usuarios no-finales son los desarrolladores de las distros), es decir, en gente sin grandes conocimientos técnicos computacionales comenzó a tener gran aceptación, facilitada por una excelente campaña publicitaria (vamos, los cidís gratix) y bien aceptada por la crítica.
Sus diferencias
Hay que decir que Ubuntu no nace como un producto comercial de inmediato, sino que de gente de Debian que se va del proyecto. Son ellos quienes buscan al ya famoso Mark Shuttleworth para desarrollar un producto rentable (supongo que ellos querían vivir de esto) y partieron con 10 millones de dólares ¿algún millonario que se ofrezca a financiar LXA!?.
Pues bien, esa razón, el hecho de nacer de ex debianitas que se asocian con un millonario ya era suficiente razón para producir envidia entre los debianitas (ellos trabajan gratis), pero no es todo.
Ubuntu como adaptación de Debian depende de esta para aparecer. Una muestra de ello es que los desarrolladores de Ubuntu deben tomar muchos paquetes de Debian para meterlos en Ubuntu, no los hacen ellos, no todos, sólo los adaptan y los insertan.
Ante la actitud de los desarrolladores ubunteros los debianitas reaccionaron: ¡Parásitos! No sé si era eso lo que decían pero al menos es lo que pensaban de seguro. Los desarrolladores de Ubuntu no cooperaban en desarrollar los paquetes que luego utilizaban y eso caía muy mal.
Para Ubuntu no era buena idea como proyecto hacer enojar al que te da de comer, así que han reconocido que muchas veces no han compensado esta actitud con colaboración, es decir, que han reconocido que durante su desarrollo han sido parásitos de Debian y no han aportado a hacer crecer Debian. Esta frase no sé dónde la encontré o si se me ocurrió a mi, pero dice:
Debian ayuda a Ubuntu y Ubuntu ayuda a Ubuntu
Una fricción que también tiene que ver con el público al que llega, si bien Debian llega a un público más experimentado, muchas personas de conocimientos medios y avanzados se han ido a Ubuntu por su popularidad y porque realmente es una buena opción (méritos tiene muchos). Algunos dicen que Debian se queda atrás, que no hay “manos” para seguirle el paso con el estilo de desarrollo que tiene Debian y que Ubuntu además de no ayudarles, se “roba” a sus usuarios.
Pero es por eso mismo que Canonical, la empresa que desarrolla a Ubuntu y mantiene a todos esos desarrolladores pagados y la comunidad de Ubuntu ha abierto lazos de cooperación con Debian como el DCT (Debian Collaboration Team) y otros desarrollos en paquetes específicos.
Concluyendo
Digamos que hoy hablar de Ubuntu como un parásito de Debian no es correcto, pero eso ayudó a crear ese mal ambiente y esa mala fama aparentemente entre el usuario avanzado de Linux. Esa es mi teoría.
Da pena que esto se haya dado y que, todavía hay resabios de ese enojo y envidia. También les contamos hace unos días que habían rencillas por otras causas en Debian, entonces algo malo está pasando en una distribución importante de Linux y que, dado lo que les he contado es demasiado relevante para los ubunteros que, creo, deben ser la mayor parte de la masa linuxera. No se nos vaya a morir la madre por darle un buen pasar a la hija.
Decía Ian Murdock (el padre de Debian) que si Ubuntu crece, Debian crece, pero siempre y cuando Ubuntu sea agradecida.
Gran parte de este artículo está basado (que no copiado) de un artículo de Ars Technica, de Menéame y de la Wikipedia | Why Ubuntu users should care about Debian | Menéame | La fricción Ubuntu - Debian
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