Un estudiante de la Universidad Noruega de Ciencia llamado Vadim Makarov ha descubierto una vulnerabilidad en la que anteriormente se pensaba ‘irrompible’ encriptación cuántica que le ha permitido romper este tipo de encriptación sin ser detectado.
Para lograrlo usó una luz láser de alta intensidad para interceptar el flujo de datos encriptados. Si bien el tipo de cifrado suele variar frecuentemente para asegurar las transacciones, una vez que logras meterte en el sistema sin ser detectado el que una clave encriptada se rompa solo es cuestión de tiempo. Y esto es lo que Makarov ha conseguido, “escuchar” las transacciones encriptadas sin ser detectado.
La criptografía cuántica es la criptografía que utiliza principios de la mecánica cuántica para garantizar la absoluta confidencialidad de la información transmitida. Las actuales técnicas de la criptografía cuántica permiten a dos personas crear, de forma segura, una clave secreta compartida que puede ser usada como llave para cifrar y descifrar mensajes usando métodos de criptografía simétrica.
La criptografía cuántica como idea se propuso en la década del 70, pero no fue hasta 1984 cuando se publicó el primer protocolo.
Una de las propiedades más importantes de la criptografía cuántica es que si un tercero intenta hacer eavesdropping durante la creación de la clave secreta (por decirlo en terminos coloquiales fisgonear la creación de la clave), el proceso se altera detectándose al intruso antes de que se trasmita la información privada. Esto es una consecuencia del principio de incertidumbre de Heisenberg, que nos dice que el proceso de medir en un sistema cuántico perturba dicho sistema.
Este tipo de criptografía se está comenzando a impulsar con el desarrollo de las redes de fibra óptica.
Según Makarov, el secreto está en la forma en que el remitente y el receptor comunican su clave secreta. Y es precisamente aquí donde se puede explotar la vulnerabilidad que han encontrado.
Su equipo ha demostrado que es posible permitir la transmisión de toda la información que va del remitente al receptor sin que se vea afectado el mensaje o la intrusión de un sea detectada. Al obtener la clave de encriptación el intruso es capaz de decodificar la transmisión sin ninguna dificultad y sin que lo detecten.
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